top of page

Cantos de la Buena Noticia
para el Tiempo Ordinario C

2° T.O. A.jpg
II Domingo del T. Ordinario C

Nos Cambiaste el Agua en Vino

Jn 2, 1-11

“Todo el mundo sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados ya han bebido bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora”.

B T.O. 02
III Domingo del T. Ordinario C

El Espíritu de Dios sobre mí Está

Mt 4,12-23; Mc 1,14-20

El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos  y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor

TOB04.jpg
IV Domingo del T. Ordinario C

Nadie es Profeta en su Tierra

Lc 4, 21-30

Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos  de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón

TOB05.jpg
V Domingo del T. Ordinario C

Mar Adentro

Lc 5, 1-11

Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo:- «Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.»”.

TOB06.jpg
VI Domingo del T. Ordinario C

Bienaventurados

Lc 6, 17. 20-26

Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos....Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra… Dichosos serán ustedes, cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande "

2° T.O. A.jpg
VII Domingo del T. Ordinario C

Nada Especial

Lc 6, 27-38

Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso

2° T.O. A.jpg
VIII Domingo del T. Ordinario C

Por los Frutos se Conoce el Árbol

Lc 6, 39-45

¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: 'Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo', si no adviertes la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tu ojo y entonces podrás ver, para sacar la paja del ojo de tu hermano

2° T.O. A.jpg
IX Domingo del T. Ordinario C

Pendiente

Lc , 1-10

En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo"..

TOB10.jpg
X Domingo del T. Ordinario C

Joven, a Ti te Digo

Lc 7, 11-17

Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo:  "No llores". Acercándose al ataúd, lo tocó,   y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo: "Joven, yo te lo mando: levántate". Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar.  Jesús se lo entregó a su madre.

TOB11.jpg
XI Domingo del T. Ordinario C

Perfume y Lágrimas

Lc 7, 36-50

El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola.

TOB12.jpg
XII Domingo del T. Ordinario C

Eres Nuestro Señor

Lc 9, 18-24

De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado en un cojín. Lo despertaron y le dijeron: "Maestro, ¿No te importa que nos hundamos?"  Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar "¡Cállate, enmudece!". Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma

TOB13.jpg
XIII Domingo del T. Ordinario C

Déjame Seguirte, Señor

Lc 9, 51-62

“«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.» … entro donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:  -«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).  La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar… 

TOB14_edited.jpg
XIV Domingo del T. Ordinario C

Yo Quiero Vivir como Tú

Lc 10, 1-12. 17-20

¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?» Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.

TOB15_edited.jpg
XV Domingo del T. Ordinario C

El Buen Samaritano

Lc 10, 25-37

Llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto

TOB16_edited.jpg
XVI Domingo del T. Ordinario C

Martha y María

Lc 10, 38-42

Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

TOB17.jpg
XVII Domingo del T. Ordinario C

Cantemos Todos

Lc 11, 1-13

Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?» Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:  Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie

TOB18_edited.jpg
XVIII Domingo del T. Ordinario C

Aléjense de la Avaricia

Lc 12, 13-21

"Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.» Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan.» Jesús les contestó:  «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed

TOB19.jpg
XIX Domingo del T. Ordinario C

No Temas Rebañito Mío

Lc 12, 32-48

Nadie puede venir a mí si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre

TOB20.jpg
XX Domingo del T. Ordinario C

He Venido a Traer Fuego a la Tierra

Lc 12, 49-53

Discutían entre sí los judíos y decían:  ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” Jesús les dijo:   "En verdad, en verdad os digo:  si no coméis la carne del Hijo del hombre,  y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros

TOB21.jpg
XXI Domingo del T. Ordinario C

La Puerta Estrecha

Lc 13, 22-30

Desde entonces, muchos discípulos suyos  se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce:  «¿También vosotros queréis marcharos?»  Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios

TOB22.jpg
XXII Domingo del T. Ordinario C

El Último Lugar

Lc 14, 1. 7-14

Oídme todos y entended.  Nada hay fuera del hombre que, entrando en él,  pueda contaminarle; sino lo que sale, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, ….  Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre

TOB23.jpg
XXIII Domingo del T. Ordinario C

Si Alguno Quiere Seguirme

Lc 14, 25-33

Y le presentaron un sordo que, además,  apenas podía hablar; y le piden que le imponga  as manos. Él, apartándolo de la gente a un lado,                      le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: —«Effetá», esto es: «Ábrete.» Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad

TOB24.jpg
XXIV Domingo del T. Ordinario C

La Oveja Perdida

Lc 15, 1-32

Por el camino, preguntó a sus discípulos:  —«¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos le contestaron: —«Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas.» EL les preguntó: —«Y vosotros, ¿quién decís que soy? Pedro le contestó: —«Tú eres el Mesías.».”

TOB25.jpg
XXV Domingo del T. Ordinario C

Dios y el Dinero

Lc 16, 1-13

Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos”.  Y tomando un niño, le puso en medio de ellos,  le estrechó entre sus brazos y les dijo: “El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado

TOB26.jpg
XXVI Domingo del T. Ordinario C

El Rico y Lázaro

Lc 16, 19-31

Maestro, hemos visto a uno que expulsaba  demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros.” Pero Jesús dijo: “No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros

TOB27.jpg
XXVII Domingo del T. Ordinario C

Si Tuvieran Fe

Lc 17, 5-10

Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Más Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios

TOB28.jpg
XXVIII Domingo del T. Ordinario C

Los Diez Leprosos

Lc 17, 11-19

Una cosa te hace falta: anda, cuánto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.” Pero difícil, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes

TOB29.jpg
XXIX Domingo del T. Ordinario C

El Juez y la Viuda

Lc 18, 1-8

Si así pensaba el juez injusto, ¿creen acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar

TOB30.jpg
XXX Domingo del T. Ordinario C

El Fariseo y el Publicano

Lc 18, 9-14

El hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: “Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí

TOB31.jpg
XXXI Domingo del T. Ordinario C

Zaqueo

Lc 19, 1-10

«¿Que mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús:  «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amaras a¡ Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es este: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo

TOB32.jpg
XXXII Domingo del T. Ordinario C

Dios de Vivos

Lc 20, 27-38

: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

TOB33.jpg
XXXIII Domingo del T. Ordinario C

Piedra Sobre Piedra

Lc 21, 5-19

Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá,  la luna no dará su resplandor,  las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas Y entonces verán al Hijo del hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria; entonces enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos

TOB34.jpg
XXXIV Domingo del T. Ordinario C

Acuérdate de Mí

Mt 25, 31-46

Jn 18, 33-37

Lc 23, 35-43

“¿Conque tú eres rey?” Jesús le contestó: “Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz

bottom of page